Nuevos aires (Audrey)

Recuerdo del primer mensaje :

El viento soplaba con sutileza por las calles de Nueva York, ciudad terriblemente contaminada y llena de gente atareada que no se daba cuenta de todo lo que a su alrededor pasaba. El olor a demonio en esta ciudad era algo que solía sobreponia a los miles de humores que tanto humano despedía por ahí... aunque ellos, esos mundanos corrientes ni siquiera parecían percatarse de lo peligrosa que era su ciudad. Sin embargo al menos hoy el olor a demonio estaba demasiado atenuado, punto uno quizá por la batalla de la noche anterior y el portal que contenía a esos demonios roto temporalmente no podían hacer mucho ahora, pero sabía que quien fuera que los manejaba no se quedaría quieto aún pues por algo andaba trayendo demonios, aunque la mayoría eran de baja denominación. Pero bueno, un nefillim también tiene días en los que parece que no hay nada bueno que hacer y para mi suerte después de una batalla genial el día anterior hoy no tenía mi radar indicando malignidad ni algún plan. Era la verdad un tipo aburrido sin vida, pero... es que no conocía otra vida que no fuera luchar.

Estaba a unas calles de Taki's y pensaba seriamente en ir a comer algo, a fin de cuentas amaba comer y ya empezaba a ser hora de poder cenar... cenar parte uno quiza, pero era hora según yo. Iba por la calle con un glamour para no andar chocandome con mundanos estorbozos, aunque no llevaba mi ropa de batalla, sino un conjunto sencillo, el pelo alborotado y lentes obscuros... como si desvelado estuviera y quisiera ocultarlo... pero la verdad... me gustaba más usarlos, que otro motivo oculto.

La soledad hace que las personas se porten de forma curiosa con los desconocidos... pero para mi Audrey D'Angeli podía ser todo menos una desconocida, ella había arriesgado su vida por salvar la mía que en el fondo no era tan valiosa como para que alguien se preocupara por salvarla pero aún así ella había decidido hacerlo y ahora yo le invitaba la cena... sin tener una buena comparación pero ella no sabía lo mucho que había hecho en mi por ese acto. La miré y levanté una ceja -Bueno otra razón para visitarte cuando estes en cama por tu pulmón colapsado- le dije mientras llegabamos al edificio y me adelantaba un poco pero no demasiado para que ella no me soltara aún y abría la puerta -Además no se porque hablas tan adelantadamente yo aquí no vivo... dudaron en mi historial crediticio puedes creerlo- le dije con algo de ironía... y es que un nefilim en definitiva para el mundo mundano no tendría si quiera papeles de nada...

La miré y asentí -Ya en estos días se han olvidado las normas de los apellidos pero ni que hacerle, mundanos ya sabes- le comente mientras me adelantaba y picaba el boton del elevador, por dentro el edificio para la sorpresa de muchos lucía limpio con una planta cuidada y escobas arrinconadas en una esquina... -Si tienes mucha hambre, y subes por la escalera algo malo puede pasar, es mejor el aparato este- le dije guiñandole y esperando escuchar el ding del elevador, que en 10 segundos se hizo presente y la puerta se abrio, estire la mano para que la puerta no se cerrara y espere a que ella se decidiera a entrar... -Prometo que llegamos a la cima en una pieza-

Me causo demasiada gracia verla actuar así, nunca habría imaginado ni remotamente que Audrey tuviera miedo de usar los elevadores. La puerta se cerró cuando pase y yo solo me medio recargué en una de las paredes de metal -Es para los ancianos basicamente...- le dije a modo de broma al tiempo que picaba el número 16 en los botones, luego el elevador hizo su caracteristico movimiento y comenzamos el ascenso. -... pero bueno no esta demás para los nefilim que temen las cosas de los mundies- y acto seguido le mostré la puntita de la lengua

Conocía lo suficiente de cosas que te daban miedo que pude darme cuenta de que Audrey tenía de verdad miedo de morir, a mi la verdad me encantaban los sitios asi, y quizá por eso no me daba el mismo miedo que a ella... o era también que no era la primera vez que yo pisaba el sitio, de todos modos me moví del lugar y sinpreguntarle nada más tome su mano y mientras los numeros cambiaban ya ibamos en el 10 asi que estabamos a nada de acabar el viaje.

Me guardé una risita para mi pues la chica era demasiado simpática al menos actuaba así. La miré caminar al pasillo y yo salí tras ella luego miré finjidamente y señale a la izquierda -Por aca- le dije mientras me adelantaba y caminaba, pasando a meter mi mano a mi bolsillo saqué una luz magica y titalaba en mi mano mientras avanzabamos. En medio minuto llegamos a una puerta que se veía chueca y mal cerrada y la moví con cautela, la misma rechino y yo me abrí paso al interior del sitio. Ahí dentro me dirigí a prender la luz y estabamos en algo asi como un loft, no tenía la decoración más sofisticada, pero si era muy agradable... subí las escaleritas y prendí otra luz justo ahí deje la comida y después brinque en automatico hacia el piso inferior -Pues si buscas un refugio en el mundo mundano, esta es buena opción... aunque debes confiar en el edificio claro- le dije mientras me dirigía a cerrar la puerta de nuevo.

Me reí y levanté los hombros mientras cerraba la chueca puerta... luego saque platitos y vasos y me quede buscando cubiertos... -Pues no es merito mío... antes aqui era una bodega muy grande y los dueños la dejaron había cajas, y adivina estos muebles era lo que guardaban aqui, las cajas tenían todo para hacerlos y no me pareció tan loco medio adaptar esto, nadie sube hasta aca por que como a ti, les da mucho miedo, ya que dicen que hay fantasmas... lo que había eran demonios que usaban el lugar como cuartel... un día los haye... y me adueñe de su cuartel- por no decir que los había matado, con todo en las manos volví los pasos a la escalinata donde había dejado la comida.

Cuando subí a la cima de la escalerita miré a Audrey negando y rodé los ojos de nuevo, aún cuando me molestaba a cada segundo no me importaba tanto... de hecho me agradaba que lo hiciera, era bobo si pero me hacia sentir bien. Tomé sus toallitas y las miré mientras mi otra mano dejaba todo en la mesa a lado de los paquetes de comida -Utiles para los niños... claaaaro- dije mientras sacaba una y me adelantaba unos pasos hacia ella, tomé su mano y comencé a limpiarle como un papá que esta quitandole la jalea de las manos a su hijita pequeña -Y mira, también para las niñas grandes sirven- le dije mientras me reía y le dejaba la toallita en la mano para luego tomar una y limpiar mis manos, no sabía bien porque, pero al menos me gustaba saber que ese día cenaba con alguien y mejor aún, alguien que conocía de más antes, al menos de nombre.

La miré y le sonreí mientras negaba, seguía limpiando mis manos -No suelo limpiarle las manos a las chicas ni cenar con ellas, asi que tienes dos cosas que no hago con las chicas que frecuento- le dije mientras le señalaba el sitio donde estaba -Bueno y para que sigamos acumulando cosas a tu favor o en mi contra, no estoy seguro aún... tú sientate que yo te sirvo- le dije mientras abría el empaque de taki's, ya con las manos limpias, y servía la porción de lasaña de Audrey en un plato y la mía en otro, había un par de refrescos enlatados por lo que solo le acerqué el plato y el refresco, no sin antes volver para darle una servilleta y dejar un vaso, ella que decidiera si queria limpiar la lata y beber directo o no -Y bueno, ahora si me cuentas ¿qué te trajo a New York?-

Me reí mientras negaba y me ubicaba en otro lugar que quedaba cerca de la mesa, pero no tanto como para parecer arrimado directo a ella, acomodé mi plato y corté la lasaña con tranquilidad para dar el primer bocado, no era la mejor de verdad porque me había dado el tiempo para comer de varios sitios, pero se defendía bien. -A mi no me hicieron venir los demonios- le dije con algo de sorna mientras comía un poco más y la miraba con interes ¿qué me diría a aquello?

Ladee una sonrisa pequeñita y luego me mordí los labios mientras jugueteaba con el tenedor en la cena... no le iba a decir la verdad a Audrey, no le diría que había elegido ese sitio con la esperanza de encontrar algo o alguien que hiciera de mi vida algo menos miserable estaba solo como perro y si buscaba sitios nuevos era para intentar pertenecer a ellos pero mi exito no era bueno en esa busqueda. -En realidad es una ciudad que tiene muchas atracciones, me gusta por que es muy activa, siempre tiene acción pero la realidad es que vivo en Idris desde que fui adulto independiente- ojala y sonara creible por que mi realidad no me gustaba andarla compartiendo con todos.

Me reí y me miré -¿Me visto mal o porque me criticas?- ni siquiera traía la gran cosa de ropa según yo, pero si estaba todo cuidado y combinado, y los zapatos exentos de manchas, odiaba eso en realidad -Y dale, tú estas aquí también yo la verdad elijo solo un sitio un día y viajo ahí, pero prefiero más aqui que Londres por que la lluvia no me va-

La miré y puse boca de pato mientras la miraba y luego me reía -Pues si quieres la razón real si, pero si quieres algo más soñador e irreal es... que llegue aquí porque el destino me tenía esperando por encontrarme contigo de nuevo... y luego escribiremos la historia juntos... pero... tu decides cual te quedas?- sonreí y le guiñe al tiempo que volvía a comer otro bocado... y claro prestaba más atención a la comida que a Audrey por que no me gustaría tirar la comida por el piso.